Las relaciones a distancia suponen una auténtica prueba de fuego para miles de parejas que ven como el amor de sus vidas se encuentra a kilómetros o tienen que pasar semanas o incluso meses, sin poder acariciar su piel.
Mucho se ha hablado de este tipo de relaciones pero… ¿Son posibles? ¿Acaban bien? Veamos…
¿Sobrevivirá nuestra relación?
No es algo raro que un amor que se pase años y años manteniendo una relación a distancia, acabe pasando por el altar o formando una gran familia. Las relaciones a distancia son totalmente viables, pero tienen una serie de características algo peculiares.
Tipos de relaciones a distancia
Relaciones Consolidadas:
Parejas que ya llevan mucho tiempo juntas y por diversos motivos tienen que separase.
Relaciones a distancia Recién formadas:
Parejas que se acaban de formar (los típicos amores de verano).
Relaciones por Internet:
Parejas que se han juntado en Internet y aun no se conocen en persona.
Todos los humanos, como seres sociales, tenemos la necesidad de contacto físico y de hecho, las relaciones se fortalecen gracias en parte, a este tipo de contacto.
Las relaciones más consolidadas, obviamente, son las que más probabilidades tienen de salir bien parados en una relación a dística. El éxito depende de la madurez emocional que ambos tengan y por supuesto, el amor que se procesen.
Relaciones a distancia ¿Cómo hacer que funcionen?
No idealizar a la otra persona
Recuerda que tu pareja es un humano. Te hace reír, es estupendo y te quiere, pero no, no es perfecta.
La distancia puede hacer que dejemos de ver la parte más bonita de la persona y empezamos a recordar todo lo no tan bueno…
No se trata ahora de centrar nuestra atención en lo que no nos gusta, pero sí tener presente el cuadro completo, incluyendo luces y sombras.
Aumenta la confianza
La distancia o la falta de contacto pueden hacer que empecemos a sentir celos.
Por eso, en este tipo de relaciones es fundamental establecer los parámetros de cada uno y sentir que confiamos plenamente en el otro.
Sexo. A distancia, pero sexo.
Está claro que no va a ser igual del todo… El roce, la piel con piel, el olor… Todo eso son cosas que vamos a olvidar si realizamos sexo a través de nuestra webcam o por videoconferencia.
El sexo virtual puede ser una buena opción para mantener la llama viva y fundirse en uno la próxima vez que os veáis.
Un poquito de organización
Gracias a la era digital, la posibilidad de contacto es mucho mayor que hace años. Este contacto virtual o telemático, también tiene algunos riegos. Y es que, la sensación de tener que estar disponible las 24 horas puede suponer un agobio para ambos.
Nuestra pareja tendrá que ir a trabajar, disfrutar y si, también relacionarse con otras personas
Deja que se habitúe, déjale su tiempo y su espacio.
Lo mejor es pactar las normas de contacto: cuándo y cómo vamos a hablar.
Comunicación
La comunicación es la base de cualquier relación y sobre todo, de relaciones a distancia. Debemos tener en cuenta que la persona con la que hablamos pierde parte del mensaje que queremos hacerle llegar, incluso si hacemos una videoconferencia.
Para evitar conflictos, lo mejor es expresar lo que sentimos, sin rodeos y sin excusas absurdas.
Hacer planes juntos
Tarde o temprano, la distancia acabará y si no sabes cuándo será ese momento, no sufras.
Hacer planes de viajes y escapadas, pensad cómo será la casa de vuestros sueños o que color de pelo tendrá vuestros hijos.
Vivimos una época en que coger un vuelo o un tren para dar un salto de un país a otro esta a tiro de clic. Los precios en los últimos años se han abaratado y con lo fácil que es comprar un billete ya no tienes excusas para armarte de valor y hacer una escapada.
¡Ilusionáros! El amor es lo único que puede con todo tipo de barrera o distancia.
Amor A Distancia: Amor posible
El amor en si no se pierde por la falta de cercanía.
No por estar lejos de nuestros hijos por ejemplo, los dejamos de querer.
El amor es algo que debe nacer desde el interior y que si realmente es verdadero, romperá cualquier tipo de barrera.
Como dice la frase:
Cuando las almas están destinadas a encontrarse, el destino rompe las barreras, cruza los océanos y desafía lo imposible.